Como ocurre todas las temporadas, con la Pro League Supercup belga damos el pistoletazo de salida a las competiciones nacionales de clubes en Europa. Este año el primer título oficial se lo disputaron el Club Brugge KV (Campeón de la Jupiler Pro League) y el Standard de Liège (Campeón de la Beeker Van Belgie) en el Jan Breydel Stadion de Brujas.
El Club Brugge mantiene el bloque con el que fue campeón de la Jupiler Pro League la temporada pasada, además destacar que celebra el 125 aniversario de su fundación, por este motivo para este año su camiseta no tendrá las rayas clásicas negriazules y será azul oscura lisa (como se puede ver en la imagen que ilustra este texto) hecho que ha provocado división de opiniones en la afición.
Preud'homme contaba con la baja de su mejor central (Björn Engels) y optó por reubicar a Timmy Simons en el eje de la zaga.
En el Standard de Liège debutaron en partido oficial Jean-Francois Gillet, Ibrahima Cissé y Farouk Miya. El belga Yannick Ferrera optó por un 4-4-2 con un doble pivote de trabajo que liberaba del retorno a Faruku Miya, que a su vez se movía con libertad en ataque buscando las espaldas del doble pivote rival.
El encuentro comenzó bastante trabado, quizás motivado por el temprano momento de la temporada en que estamos y esa falta de forma hace llegar tarde a los choques. O quizás porque en la última Jupiler Pro League, el Club Brugge había arrollado al Standard de Liège con un contundente 7-2. Sea por lo que sea, a la media hora el árbitro había señalado ya 9 faltas.
El Club Brugge intentó dominar con la posesión pero el encuentro destacó por la agresividad de ambos equipos tanto en las marcas como en las entradas.
A pesar de ésto el conjunto de la ciudad de Brujas intentó mantener el estilo basado en el juego pausado hasta 3/4 y la verticalidad por los extremos que le hizo "campeonar" la temporada pasada. De esta manera llegó la primera ocasión clara del encuentro, José Izquierdo desbordó al camerunés Collins Fai (fue una constante del encuentro) pero el remate de cabeza de Lior Rafaelov se marchó a escasos centímetros del palo de Jean-Francois Gillet.
Poco después volvió a tenerla el conjunto local y esta vez fue mucho más clara que la anterior. José Izquierdo tras robar un balón en la banda a Collins Fai, se marcha directo al área pero su zurdazo cruzado se estrelló en la madera de la meta de Gillet. El Club Brugge estaba bastante cómodo en el terreno. Los cuatro de arriba jugaban a pocos toques y con una velocidad y precisión bastante alta.
Pero como suele pasar, cuando mejor estaba jugando el conjunto local y más merecía adelantarse en el marcador llegó el gol visitante. El Standard Liege golpeó primero. En un córner botado por Adrien Trebel, se queda solo de marca Ivan Santini y el punta croata en esas situaciones no perdona. Muy blando el holandés Stefano Denswil en la marca.
El colombiano José Izquierdo era la principal baza de los locales. Demasiado desequilibrado su duelo con el lateral camerunés del Standard.
Pero el infortunio del Club Brugge no terminó ahí. Dos minutos después, Hans Vanaken hace una entrada durísima al talón de Faruku Miya. El árbitro no dudó a la hora de sacarle la tarjeta roja. Preud'homme sabía que no podía prescindir de ninguno de los 3 de arriba si quería ganar y optó por reordenar el equipo en un 4-4-1.
El Club Brugge estaba tocado, un gol en contra y con 10 jugadores durante 50 minutos. El panorama no era halagüeño, pero tienen jugadores ofensivos capacitados para ganar este partido, y ante el bajo rendimiento del israelí Rafaelov, el colombiano José Izquierdo asumió el liderazgo del equipo, no quería perder y en cada acción se manifestaba este deseo. Y llegó su momento, tras una jugada "Messiniana" igualó la contienda con un disparo al palo largo de Gillet ante el que el veterano meta belga nada pudo hacer.
El gol además supuso un impulso para el Club Brugge que comenzó a mandar en el encuentro tal y como no lo hacía desde que encajó el 0-1. Y remontó el encuentro con un zapatazo lejano de Ruud Vormer. Se veía venir, habían salido del descanso enchufados y se estaban mereciendo dar la vuelta al encuentro.
El primer título oficial de la temporada de clubes se queda en Brujas, que con 14 títulos es el que más veces ha logrado ganar la Supercopa belga y ya distancia en dos al Anderlecht. Y con este encuentro ya damos inicio al fútbol en Bélgica, pues el próximo fin de semana comienza una nueva temporada de la Pro Jupiler League.
Faruku Miya y Stefano Denswil disputan un balón