Tras disputarse más de la mitad de las eliminatorias de clasificación a Rusia 2018, Brasil y Argentina afrontaban este Superclásico de las Américas en un estado de forma bastante dispar. Los de Tite llegaban líderes de grupo habiendo cosechado desde el fichaje del Seleccionador 4 victorias consecutivas con 12 goles a favor y solo 1 en contra. Recordar que cuando el exentrenador de Corinthians llega, la canarinha era 6ª.
Por parte Argentina las necesidades eran evidentes. No solo estaban situados en el 6º lugar (clasifican 4 y el 5º juega el playoff) si no que llegaban tras tres partidos sin ganar (2E y 1D) y con muchas dudas sobre el juego.
La Brasil de Tite salió al Mineirão con un 4-3-3 en el que Neymar y Philippe Coutinho ocupaban las bandas izquierdas y derecha pero durante el juego solían tener cierta libertad para pisar el carril central.
En defensa el sistema pasaba a un 4-1-4-1 con un repliegue bastante bajo en el que Fernandinho se situaba en la posición de pivote.
Por parte de la Argentina de Edgardo Bauzá vimos un 4-2-3-1 en el que Leo Messi ocupaba la mediapunta liberado de cualquier responsabilidad tanto defensiva como ofensiva. En defensa, el esquema pasaba a un 4-4-1-1.
Argentina comenzó con personalidad intentando dominar a través de la posesión pero se volvió a poner de manifiesto las dificultades que tiene a la hora de elaborar en mediocampo. Consciente de ello, los interiores de Brasil encimaban al doble pivote visitante para que no hubiera claridad en la salida y Fernandinho vigilaba a Leo Messi para recibiera el menor número de balones posibles.
El doble pivote Javier Mascherano - Lucas Biglia no aportó nada en la creación, derivando Argentina en un juego muy plano que no lograba surtir balones en ventaja a Leo Messi.
Por su parte, Brasil salió con la idea de una defensa ordenada y buscando el contragolpe. En ataque lograba profundizar por las bandas gracias a Dani Alves y sobre todo a Neymar y para asentarse en campo argentino contaban con el talento de Coutinho que se movía por todo el frente buscando caer tras la espalda del doble pivote rival. En una de éstas, se asoció con Neymar y desde la frontal sacó un zapatazo cruzado que significó el 1-0. Probablemente el jugador del Liverpool esté en su mejor momento, o al menos, en el más regular en sus actuaciones.
Tras el gol, el guión del partido no se alteró. Argentina seguía intentando construir pero se atascaba una y otra vez por el tercio central, la pareja Biglia - Mascherano no lograba crear y tenía que ser Leo Messi el que bajaba hasta campo propio para que al menos la pelota pisara terreno brasileño.
Y en otra contra Brasil amplió distancias. Gabriel Jesús estaba leyendo bien el partido viniendo a recibir para sacar a Otamendi de zona, y en una de esas al recibir vio a Neymar tirando el desmarque entre los dos defensas del Manchester City (Otamendi-Zabaleta) y le dio un balón al espacio que le dejó a Neymar en el mano a mano ante Sergio Romero.
El trabajo táctico de la Brasil de Tite fue fundamental para doblegar a la Argentina de Messi.Tras el descanso, Bauzá movió el banquillo introduciendo a Agüero por Pérez y alteró el esquema al 4-4-2 siendo Messi el falso extremo diestro. Pero no fue solución, Argentina no solo no era capaz de generar peligro (1 solo tiro a puerta en la segunda mitad y fue una falta botada por Messi blanda a las manos de Alisson), si no que en cada contra brasileña conseguían poner en jaque a la débil defensa argentina tal y como se vio en el 3-0.
Quedan partidos pero Argentina cada vez se está complicando más la clasificación para Rusia 2018. Su siguiente compromiso (nunca mejor dicho) es el Miércoles que viene y reciben a Colombia que si sitúa tercera. Y después tendrán que recibir a la Chile que les ha ganado las dos últimas finales y visitar a Bolivia con la consabida dificultad de la altura y a la complicada Uruguay. Tres partidos que definirán el devenir de la albiceleste y posiblemente de su seleccionador.
La posesión estuvo repartida para ambos equipos, teniendo la pelota Argentina algo más en la primera mitad y Brasil en la segunda.
El dominio fue de la canarinha desde el minuto 1 al 90. Supieron jugar su partido a la perfección y apenas sufrieron en el encuentro.
Estadísticas del encuentro:
La imagen del partido:
Foto: Edu Andrade/STR/Gettyimages
Tras la disputa de la fecha 11, así va la clasificación: