
Jürgen Klopp dispuso un 4-3-3 con Simon Mignolet bajo palos y la novedad de Lucas Leiva como central zurdo por la baja de Dejan Lovren. Por delante Jordan Henderson ejerció de pivote y Adam Lallana y Georginio Wijnaldum como interiores derecho e izquierdo respectivamente. Y en punta de ataque alineó el tridente de gala, el que tantos éxitos le estaba dando hasta que el senegalés tuvo que viajar a Gabón a disputar la Copa de África.
El argentino Mauricio Pochettino formó un 4-2-3-1 con la novedad de Ben Davies en el lateral zurdo supliendo a Danny Rose (lesionado en la rodilla). La pareja de centrales la formaron Eric Dier (derecha) y Toby Alderweireld (izquierda). El coreano Heung-Min Son jugó en el extremo zurdo y Dele Alli como mediapunta.
El comienzo de partido estuvo marcado por el ritmo alto que quisieron imponer ambos equipos, este ida y vuelta estuvo motivado principalmente por el hacer de los centrocampistas que se mostraron muy verticales tanto en sus pases como en sus movimientos.
Klopp dispuso una presión muy elevada e intensa sobre la salida de balón spurs. La jugada le salió bien, pues los Spurs no lograban superarla y eso que Wanyama bajaba casi hasta posición de centrales para favorecer la creación de líneas de pases, pero el bloque local no mostraba fisuras y lograba robar en posiciones de peligro con mayor frecuencia de la esperada. De esta manera se gestaron los dos goles de Sadio Mané en poco más de dos minutos. En el 1-0 Firmino robó un balón a Dier y Wijnaldum con un pase en profundidad dejó al senegalés en el mano a mano con Lloris. Y en el 2-0 vuelve a fallar Dier al que Mané le robó la cartera y tras un par de disparos detenidos por Lloris, el tercer rechace lo caza el senegalés y anota el segundo.
La acertada presión alta del Liverpool fue la clave del encuentro.
El Tottenham comenzó el encuentro replegando en campo propio con solo Harry Kane por delante de la línea del balón y una vez recuperaba salía rápido buscando la autosuficiencia de Harry Kane o la velocidad por los costados de Walker y Son, pero ante la gran desventaja en el marcador el plan se modificó. El equipo pasó a presionar de manera agresiva con una línea muy alta, necesitaban arriesgar. En la segunda mitad sí se vio algo mejor al equipo de Londres principalmente porque consiguió eliminar la cantidad de balones perdidos en zonas peligrosas traduciéndose en menos ocasiones recibidas y en una mejora leve en el dominio de la posesión, pero ésta era muy horizontal y en zonas que poco inquietaban al Liverpool, que no sufrió nada en la segunda mitad pues su rival ni disparó a puerta.
Muy completo el partido de Lucas Leiva como central zurdo. Ejecutó 14 acciones defensivas (7 balones recuperados y 6 despejes realizados) y solo erró en un despeje. Además ganó 4 de los 6 duelos aéreos disputados.
La posesión perteneció ligeramente al conjunto red aunque en la segunda parte estuvo repartida.
El dominio fue claramente para el Liverpool sobre todo en la última media hora de la primera mitad, que fue cuando cerró el encuentro.
Los mejores jugadores del encuentro: