La eliminatoria llegaba al Atanasio Girardot ligeramente decantada a favor de Atlético Nacional gracias al 1-1 que cosecharon hace un par de semanas en Paraguay. El actual campeón de la Copa Libertadores no solo era favorito por resultado, si no también por calidad de plantilla y versatilidad de juego. Además, la estadística estaba de su parte pues llevaban 13 partidos invictos como locales en competición continental.
El club Cerro Porteño estaba obligado a anotar como visitante para poder pasar de ronda, algo necesario para la institución pues han caído eliminados las 7 veces que han jugado las semifinales de la Copa Libertadores y de la Copa Sudamericana.