
Ese artículo fue un preámbulo para esta segunda parte en la que nos ponemos manos a la obra y centrándonos en lo que ocurre en el césped vamos a diseccionar en distintas partes su estilo de juego para saber que nos vamos a encontrar en el doble enfrentamiento contra el cuarto equipo de Estambul.
¿Cómo se situa el Istambul Basaksehir?
Adullah Avci suele ordenar a su equipo en un 4-2-3-1. Según la temporada pasada y el doble enfrentamiento ante el Brujas (donde repitió once), el equipo titular que probablemente nos encontremos en ambos encuentros será el siguiente:
Volkan Babacan es un fijo en la portería. El internacional turco fue titular indiscutible el año pasado y éste, todo apunta que lo seguirá siendo.
En defensa la pareja de centrales estará compuesta por el moldavo Alexandre Epureanu y el ghanés Joseph Attamah. En los flancos, el ofensivo brasileño Junior Caiçara por derecha y el experimentado Gäel Clichy por izquierda.
El doble pivote lo ocuparán los turcos Emre Belozöglu y Mahmut Tekdemir. El exjugador de Inter, Fenerbahce y Atlético de Madrid entre otros además de ser el capitán, es el motor ofensivo del equipo y el líder en el campo. A su lado Mahmut ejerce como su escudero ofreciendo el recorrido físico que le falta a su compañero de 36 años.
Por delante, la línea de mediapunta se caracteriza por la calidad técnica y la movilidad. Márcio Mossoró aporta la visión de juego y el talento en la cercanía del área mientras Eljero Elia y Edin Visca desequilibran con el regate y el disparo (sobre todo el bosnio). El mediapunta brasileño formaba parte del Sporting de Braga que tan infausto recuerdo nos dejó en Agosto de 2010.
En punta cuentan con otro viejo rockero, el togolés Emmanuel Adebayor.
En el banquillo esperarán su turno jugadores como el suizo Gökhan Inler, el marroquí Manuel Da Costa o los turcos Kerim Frei y Mevlüt Erdinc
¿Como defienden?
El equipo en fase defensiva permuta el sistema hacia un 4-4-1-1 con repliegue en bloque medio, estrecho en amplitud y poca distancias entre líneas (imagen siguiente). Por detrás del balón suelen acumular 10 jugadores pero siempre con la consigna clara que la línea defensiva se debe situar fuera del área para no dejar huecos en los pasillos centrales. El único liberado es Adebayor que suele caer a bandas para que en caso de recuperación el equipo encuentre salida por los costados ya sea por bajo o por alto.
Los turcos no son un equipo que presionen intensamente al equipo rival, si no más bien al contrario. El conjunto otomano tras pérdida suele replegarse en dos líneas de cuatro que no saltan a la presión si no que mantienen el orden. Los únicos que sí tienen mayor intensidad en el pressing son Adebayor y Mossoró. El togolés busca al central que posee la pelota y el brasileño tapona las posibles líneas de pase. En defensa estática está la verdadera fortaleza defensiva del equipo pues se ve un bloque trabajado y solidario en los esfuerzos. Además, el estrechar el campo tiene la clara misión de desviar los ataques hacia las bandas ya que los centrales otomanos son fuertes en el juego aéreo.
Se encuentran cómodos defendiendo en estático. Son muy ordenados en el 4-4-1-1 y solidarios en el trabajo defensivo.Si la pérdida es cerca del área rival o cuando el equipo contrario saca de puerta en corto, a esta presión del delantero y el mediapunta se suman los extremos y los laterales que enciman con agresividad a los jugadores rivales. Pero una vez el balón llega al mediocampo, todos vuelven a replegarse.
Cuando más sufren en defensa es a la contra. En estas situaciones de desorden se suelen encontrar huecos en su sistema defensivo tanto en la banda derecha a la espalda de Caiçara como por dentro pues Mahmut suele incorporarse bastante y Emre no tiene el físico para barrer toda la parcela ancha.
Junior Caiçara es un lateral ultra ofensivo, pero con carencias en defensa sobre todo en el 1vs1 cuando se tiene que enfrentar a extremos habilidosos. Cuando está arriba es muy rápido en el repliegue pero ante un extremo rápido no tiene tiempo de volver y su espalda provoca un desajuste defensivo que debe ser cubierto por el central diestro Attamah que es fuerte y muy rápido pero con tendencia a cometer errores.
A la contra suelen encontrarse espacios en su mitad derecha del campo. Caiçara y Mahmut se descuelgan frecuentemente.
En el otro costado de la defensa nos encontramos la antítesis. Gäel Clichy no se suele incorporar tanto en ataque por lo que es raro encontrarlo descolocado. Defensivamente además está muy dotado y su agilidad le hace ser un lateral difícil de desbordar.
El otro central (Epureanu) es un defensa que destaca al choque y en el juego aéreo, pero en su debe contamos con que es bastante lento y con poca agilidad en sus movimientos, pero al estar en el flanco de Clichy está menos expuesto a cubrir distancias largas.
¿Y en ataque cómo se mueven?
Como más cómodo se siente los turcos es saliendo a la contra y es el plan que más intentan explotar. No ejecutan una presión alta para robar pronto si no que recuperan en base a su orden en campo propio y a partir de ahí se desencadenan varios movimientos.
Una vez recuperada la posesión, el instinto del grupo es buscar siempre a Emre Belözoglu para que aporte clarividencia. El mediocentro turco con el guante que posee en la zurda tiende a buscar a Caiçara o Elia en posiciones de extremo o si el equipo rival deja espacios por dentro, a Mossoró o Visca cerca del área.
Pero en el partido no todo es contragolpear. Ni buscan que el 100% de sus ataques sean verticales ni el rival le permite que exploten el registro en que más cómodo se encuentran.
En ataques más estáticos el equipo se caracteriza por una posesión con un ritmo bajo buscando no cometer errores en salida ni tampoco en campo propio. Para lograrlo, el plan es cristalino. Buscar a Emre Belözoglu, pues el capitán es el motor ofensivo del equipo. Al comienzo de las jugadas, baja siempre a recibir de los centrales (poca calidad en salida) y va avanzando en el terreno de juego apoyando sus pases en sus compañeros.
Cuando Emre no puede recibir de los centrales/portero, éstos no arriesgan en buscar a Mahmut Tekdemir, si no que lanzan en largo hacia Emmanuel Adebayor.
En la imagen adjunta se ve la disposición del equipo cuando el experimentado centrocampista turco tiene el balón en la línea divisoria de ambos campos.
Los laterales se colocan a la altura de la pelota (aunque Caiçara suele descolgarse más). y Visca + Mossoró buscan la recepción entre líneas para virar el sistema defensivo rival. Adebayor también acostumbra a tirar más apoyos que desmarques de ruptura.
Una de las dificultades que encuentra el Istambul Basaksehir en ataques estáticos es la conexión Emre con los mediapuntas cuando el rival defiende en bloque, por este motivo los mediapuntas turcos se suelen meter por dentro creando líneas de pase para Emre. No obstante, se puede decir que sus ataques estáticos son poco fluidos.
Si el motor en las inmediaciones del centro del campo es Emre, el canalizador de los ataques en los últimos metros es el brasileño Marcio Mossoró. Es un mediapunta que busca escorarse para recibir tras los mediocentros rivales. Una vez logra girarse, su conexión más frecuente es con el bosnio Edin Visca. Ambos son peligrosos en las cercanías del área debido a calidad en el regate, su visión de juego y sobre todo al disparo de media/larga distancia. En el doble partido ante el Brujas, tanto el brasileño como el bosnio anotaron. (Gol de Mossoró -- Gol de Edin Visca)
Una vez recuperada la posesión, el instinto del grupo es buscar siempre a Emre Belözoglu para que aporte clarividencia. El mediocentro turco con el guante que posee en la zurda tiende a buscar a Caiçara o Elia en posiciones de extremo o si el equipo rival deja espacios por dentro, a Mossoró o Visca cerca del área.
Cuando más cómodo se sienten es contragolpeando. Tras recuperación vuelan para intentar pisar área cuanto antes.No obstante, aunque la idea es que el capitán dirija la contra, no se empecinan en ello y si ven que por buscarlo van a perder unos segundos preciosos para contragolpear, entonces lanzan el balón hacia la banda a la que ha caído Adebayor para que el togolés la baje y la deje de cara a cualquiera de los compañeros que van de cara. Por dentro normalmente se la da a Mossoró que busca recibir mientras Mahmut Tekdemir es el que realiza la ruptura por dentro.
Pero en el partido no todo es contragolpear. Ni buscan que el 100% de sus ataques sean verticales ni el rival le permite que exploten el registro en que más cómodo se encuentran.
En ataques más estáticos el equipo se caracteriza por una posesión con un ritmo bajo buscando no cometer errores en salida ni tampoco en campo propio. Para lograrlo, el plan es cristalino. Buscar a Emre Belözoglu, pues el capitán es el motor ofensivo del equipo. Al comienzo de las jugadas, baja siempre a recibir de los centrales (poca calidad en salida) y va avanzando en el terreno de juego apoyando sus pases en sus compañeros.
Cuando Emre no puede recibir de los centrales/portero, éstos no arriesgan en buscar a Mahmut Tekdemir, si no que lanzan en largo hacia Emmanuel Adebayor.

Los laterales se colocan a la altura de la pelota (aunque Caiçara suele descolgarse más). y Visca + Mossoró buscan la recepción entre líneas para virar el sistema defensivo rival. Adebayor también acostumbra a tirar más apoyos que desmarques de ruptura.
Una de las dificultades que encuentra el Istambul Basaksehir en ataques estáticos es la conexión Emre con los mediapuntas cuando el rival defiende en bloque, por este motivo los mediapuntas turcos se suelen meter por dentro creando líneas de pase para Emre. No obstante, se puede decir que sus ataques estáticos son poco fluidos.
Sus ataques organizados suelen ser de ritmo bajo y concentran jugadores en el tercio central del campo.La amplitud la aportan Junior Caiçara, que está siempre abierto y no duda en centrar al área cuando se aproxima a ésta, y Eljero Elia. Como Clichy suele guardar más la posición, el holandés espera abierto para luego hacer la diagonal buscando asociarse con Mossoró o finalizando con un disparo o un pase entre líneas.
Si el motor en las inmediaciones del centro del campo es Emre, el canalizador de los ataques en los últimos metros es el brasileño Marcio Mossoró. Es un mediapunta que busca escorarse para recibir tras los mediocentros rivales. Una vez logra girarse, su conexión más frecuente es con el bosnio Edin Visca. Ambos son peligrosos en las cercanías del área debido a calidad en el regate, su visión de juego y sobre todo al disparo de media/larga distancia. En el doble partido ante el Brujas, tanto el brasileño como el bosnio anotaron. (Gol de Mossoró -- Gol de Edin Visca)
Por último, el balón parado
En ataque todas las faltas y córners son botados por Emre Belozöglu, ya sean para centrar o para disparar la responsabilidad la tiene el fino centrocampista, principalmente porque el turco tiene un guante en su zurda.

Como hemos comentado, quitando los centrales y Adebayor, el resto de jugadores no sobresale especialmente en el juego aéreo, por este motivo en las faltas lejanas no se meten dentro del área si no que suelen colocar la línea defensiva en la frontal del área grande.
Conclusiones
Defensivamente son fuertes en estático pues con el 4-4-1-1 logran repartirse muy bien los espacios y no dejan huecos por dentro. Sí conceden por las bandas, pero los centrales van bien por arriba. A la contra es cuando más daño se les puede hacer, pues sobre todo en el sector diestro suelen encontrarse huecos.
En ataque Emre Belozöglu lo es todo. Se encarga del balón parado, es el motor del equipo aportando creatividad, pausa y talento a las posesiones. Anularlo es desconectar al equipo turco cuando ataca en estático pues su compañero de línea (Mahmut) tiene más limitaciones para llevar el balón a los mediapuntas.
Si les dejamos que jueguen al contragolpe, lo pasaremos mal. Seguramente ellos busquen el guión de repliegue más salida rápida buscando a Adebayor.
Hay que tener cuidado con los tres jugadores de tres cuartos de campo. Mossoró aporta la claridad en los últimos metros y Visca y Elia aportan el desborde. El brasileño y el bosnio tienen un gran disparo desde fuera del área.
Resumen FC Brujas - Estambul Basaksehir
Resumen Estambul Basaksehir - FC Brujas
¡¡VAMOS SEVILLA, VAMOS!!