
Fran Escribá ordenó al equipo en un 4-1-4-1. Pudo disponer de su once casi de gala. Víctor Ruiz y Mateo Musacchio formaron el eje de la zaga. Bruno Soriano ejerció como pivote. Manu Trigueros y Jonathan Dos Santos por delante. En el costado derecho se situaron Mario Gaspar y Samu Castillejo y en el izquierdo Jaume Costa y Adrián López. La referencia ofensiva fue el congoleño Cedric Bakambu.
Zinedine Zidane dispuso un 4-3-3 con la vuelta a la titularidad de la BBC en punta de ataque. En defensa volvía Pepe al central zurdo debido a la lesión de Raphael Varane, con Dani Carvajal y Marcelo en los laterales. El mediocampo, el mejor que tiene el preparador galo, con Casemiro en el pivote y Toni Kroos - Luka Modric en los interiores izquierdo y derecho.
El Villarreal realizó un encuentro muy serio y a un nivel muy alto del minuto 0 al 60. A pesar de la buena presión que ejercía el conjunto blanco sobre la salida de balón, los locales conseguían sortearla de vez en cuando gracias a un Bruno Soriano que era el apoyo de todos. Una vez que el balón llegaba al capitán, todo se simplificaba pues encontraba a Jonathan dos Santos y a Manu Trigueros más allá de la divisoria para organizar y asentar a su equipo en campo rival. El mexicano jugaba con menos libertades, pero Trigueros se movía por todo el sector central del campo, lo mismo se acercaba a Bruno para recibir, que se asociaba en banda con Mario Gaspar o que aparecía pisando área, como ocurrió en el 1-0 cuando desde segunda línea cazó una volea dentro del área con la que batió a Keylor Navas.
Bruno Soriano aportó claridad en la salida cuando al equipo más le costaba encontrar vías de pases.
Los extremos también tuvieron un papel importante en el juego local. Tanto Samu Castillejo como Adrián López comenzaban muy abiertos para dificultar su marcaje, pero el comportamiento de ambos fue distinto. El malagueño profundizaba por la derecha mientras Mario Gaspar le hacía los aclarados por dentro. El asturiano, se encargaba de la diagonal para rellenar las zonas que no pisaba Jonathan dos Santos, mientras tanto Víctor Ruiz profundizaba por banda izquierda para no estrechar al equipo.
Defensivamente plantearon una presión arriba cuando el meta visitante sacaba de portería, pero ésta duraba 5-6 segundos, luego replegaban con la defensa adelantada en un 4-1-4-1 muy sólido ante el que el equipo rival tuvo dificultades para elaborar en terreno de juego local.
El Real Madrid buscó tener la posesión, pero ésto no lo logró hasta que Isco Alarcón no entró al campo rondando el minuto 60. Antes de eso les costó encontrar fluidez ofensiva y eso que Modric y Kroos se mostraron acertados en la elaboración. Cuando sumaban pases en el campo rival era bastante lejos del área amarilla pues al equipo les costó descifrar el ordenado repliegue castellonense.
A la contra sí encontraron salida por las bandas con Marcelo y Carvajal llegando muy arriba. Fue muy importante la aportación de Gareth Bale estirando al equipo cuando más les costaba llegar arriba. También fue importante el galés cargando el área como ocurrió en el 2-1.
Isco fue el revulsivo. Su entrada hizo que el conjunto blanco consiguiera hilar juego en campo rival.
Defensivamente sí estuvo bastante bien el conjunto de Zidane. Solo erró en una ocasión que fue en el 2-0 de Bakambu pues el congoleño recibió un pase de Bruno Soriano en la corona del área con solo Sergio Ramos cerca. Por lo demás, el técnico francoargelino dispuso una presión alta que obligaba a que tuviera que iniciar en largo el portero amarillo (y también los centrales) facilitando mucho la tarea a la zaga madridista. Para lograr hacer efectiva la presión, hubo marcajes individuales: Modric se pegaba a Jonathan dos Santos, Casemiro a Trigueros y Kroos a Bruno.
Mención especial a los cambios de Zinedine Zidane, que con su dirección de campo logró darle otra cara al equipo. Con 2-0 abajo retiró a Casemiro y dio entrada a Isco. A partir de ahí el partido cambio volcándose hacia la meta de Andrés Fernández y empezó a gestarse la remontada. El malagueño dio el penúltimo pase que resultó en el 2-1. El otro cambio fue Álvaro Morata que con un cabezazo logró el 2-3 definitivo.
El alemán Toni Kroos se mostró influyente en fase ofensiva blanca como muestra su mapa de calor. Fue el jugador que más balones tocó en el encuentro (91) y firmó un 91% de acierto en el pase.
La posesión estuvo equilibrada. Hasta la primera hora de juego perteneció levemente a los locales. La última media hora para los visitantes. Se cerró en 50%-50%.
El dominio como hemos comentado fue alternando según las fases del encuentro. Hasta el minuto 60 el Villarreal consiguió que se jugara a lo que ellos quisieron. El resto del partido, fue Isco el que alteró esa tendencia.
Los mejores del encuentro:
BIEL ALINO / Fotógrafo autónomo