
El Cholo Simeone salió en 4-4-2 con Lucas Hernández y Stefan Savic formando pareja de centrales. Por delante Gabi Fernández y Saúl Níguez formaron el doble pivote con Yannick Carrasco en derecha y Koke por izquierda. La dupla de delanteros la formaron Antoine Griezmann y Fernando Torres.
Eduardo Berizzo dispuso un 4-1-4-1 con las novedades de Jozabed Sánchez en el interior diestro, Pione Sisto en el extremo zurdo y John Guidetti como referencia. Completaron el centro del campo Nemanja Radoja como pivote y Pablo Hernández como interior zurdo. Iago Aspas volvió a jugar en la derecha.
El conjunto colchonero saltó al campo sabiendo que hoy no podían fallar pues a la eliminación copera se le sumaba que los tres equipos precedentes en la clasificación habían ganado sus partidos. El plan inicial del Atleti era imponer un ritmo altísimo. Los ataques era fulgurantes, Gabi, Saúl y Koke no buscaban construir y dar pausa si no que lanzaban a los otros tres atacantes buscando que su velocidad causara estragos principalmente a la espalda de los laterales. Así llegó el gol de Fernando Torres que tras recibir en el espacio entre central y lateral diestro se sacó un disparo precioso de espalda a portería.
En defensa ejercían una presión asfixiante sobre el conjunto vigués, pero como dice la teoría de la manta, si te cubres la cabeza, te dejas descubierto los pies. Y el Atleti presionaba arriba pero tras sus centrales habían muchos metros y eso con Aspas y Sisto es una amenaza importante.
En el partido en el que no estaba Diego Godín, el Atleti recibió un gol a balón parado.
El Celta quería presionar arriba pero ante el empuje local se veía obligado a replegar con los once en campo propio, pero este plan tampoco les disgustaba pues en ataque tenían la opción de buscar la explosividad de Pione Sisto (que fue un dolor de muelas en el primer tiempo para Juanfran) y de Aspas o de buscar en largo a Guidetti que dio un recital en el Calderón de como debe jugar un 9 con y sin balón. Cuando su equipo tenía que buscarle en largo, el sueco no tenía problemas en bajarlos y proteger la pelota hasta que llegaban sus compañeros y en ataque estático combinaba desmarques al espacio con movimientos de apoyo.
Los cambios de ambos entrenadores mejoraron a sus equipos. Con la entrada de Daniel Wass en la segunda mitad, cada contragolpe visitante magnificaba su peligro gracias al buen criterio exhibido por el danés. De esta manera asistió en dos ocasiones a Guidetti y éste materializó una en gol.
Por parte colchonera, la entrada de Correa por Saúl agitó al equipo como siempre que Simeone echa mano del ex de San Lorenzo de Almagro y Kevin Gameiro asistió a Griezmann en el definitivo 3-2.
Gustavo Cabral firmó un partido muy completo. Además de anotar el 1-0 estuvo muy acertado en sus acciones defensivas. Recuperó 4 balones y cerró bien el área realizando 6 despejes.
La posesión correspondió al Celta de Vigo.
El dominio fue alternando con el paso de los minutos.
Los mejores:
Sonia Canada / Colaborador