
Quique Setién ordenó al equipo en un 4-2-3-1 con bastantes novedades. Destacando el debut como titulares de Alen Halilovic y Jesé Rodríguez en ambos extremos, el croata jugó por la derecha y el canterano por la izquierda, con Kevin-Prince Boateng en punta. Entró también Aythami Artiles en el centro de la zaga junto a Mauricio Lemos debido a la baja de última hora de Pedro Bigas. David Simón suplió a Michel Macedo, con problemas musculares. Y el doble pivote lo formaron Ángel Montoro y Roque Mesa.
Jorge Sampaoli dispuso un 4-2-3-1 bastante condicionado por las bajas de Sergio Escudero, Adil Rami y Nico Pareja. En defensa formaron Pablo Sarabia, Clement Lenglet, Gabriel Mercado y Mariano Ferreira.
En el doble pivote Matías Kranevitter ejerció como ancla mientras Steven N'Zonzi tenía libertad para moverse por delante. Por detrás de Wissam Ben Yedder, una línea de tres con Vitolo, Samir Nasri y Mudo Vázquez.
El encuentro estuvo marcado por la presión de hispalenses y canarios sobre la salida de balón del equipo contrario. Los dos entrenadores pusieron hincapié en defender este aspecto pues ambas formaciones se caracterizan porque su salida en campo propio marca su juego en campo rival. Esta presión ordenada y de manera casi individualizada sobre centrocampistas y defensas parecía una guerra de guerrilas. N'Zonzi perseguía a Roque Mesa, Kranevitter a Jonathan Viera, Vitolo a Lemos y en el lado contrario Boateng se pegaba a Kranevitter, Jesé a Mercado y Halilovic a Lenglet.
La presión sobre centrales y centrocampistas era tan eficiente que ambos equipos entrenadores tuvieron que realizar modificaciones en sus argumentos.
Los sevillistas en el comienzo incurrieron en varias pérdidas que derivaron en ocasiones canarias, el escenario era parecido al partido de Copa del Rey en el Santiago Bernabéu, por lo que Sampaoli optó por minorar el riesgo en la salida, y tanto Sergio Rico como Mercado y Lenglet no se lo pensaban a la hora de sacar el balón en largo, pero si éste no iba al sector de Vitolo o del Mudo, el balón acababa en los dominios amarillos.
Por donde si encontraban espacio era por la banda izquierda donde se juntaban Nasri, Vitolo y Sarabia. El francés daba pausa al juego, Vitolo desbordaba con su potencia característica y Pablo Sarabia rompía libre de marca debido al poco retorno defensivo de Halilovic. Tampoco lo hacía Jesé y Mariano llegaba bastante libre.
Los canarios tampoco lograban encontrar una salida limpia, pero Setién tiene su sello y no fue infiel a sus idas. No obstante, alejó a Roque Mesa de la base y con ello a N'Zonzi de los centrales para que éstos pudieran salir con limpieza pero buscando o a Boateng en largo o el juego por bandas. Pero David Simón no es Michel Macedo y aunque es profundo, no es tan preciso en los últimos metros como el brasileño.
En la segunda parte, Roque Mesa pasó al pivote desencadenando que su marcador fuera Samir Nasri (N'Zonzi pasó con Jonathan Viera al tener Kranevitter amarilla). Que Roque pudiera recibir de los centrales lo agradeció el equipo que consiguió asentarse con la posesión en campo rival. Este dominio les llevó a adelantar líneas y a ser más agresivos en la presión, pero el Sevilla supo llevar a cabo el mejor remedio contra una elevada presión. Balón largo de Sergio Rico para que Iborra la peine y aparezca desde atrás el Tucu Correa y defina en el mano a mano con Javi Varas.
El madrileño Pablo Sarabia tuvo mucha influencia ofensiva por parte sevillista. Además de ser muy incisivo por banda dando amplitud, tocó 76 balones (solo uno menos que Nasri, el que más de su equipo) y sumó un 78% de acierto en pase. También pesó mucho en defensa, recuperando 10 balones.
La posesión perteneció al conjunto canario, que en la segunda parte decantó la balanza tras la igualdad en los primeros 45 minutos.
El dominio no tuvo un dueño claro. Por momentos parecía que era de conjunto local pero los visitantes contragolpeaban con peligro.
Los mejores del encuentro: