
Pese a que se preveía un partido intenso y disputado en El Sadar, el Athletic Club lo solventó (1-2) con mayor facilidad de la esperada ante un Club Atlético Osasuna que hasta que no entró Sergio León (cerca del minuto 70) no estuvo cerca de puntuar. Los leones estuvieron liderados por un Iñaki Williams que aunque fue intermitente, en sus momentos punteros desordenó el sistema defensivo local, que de por sí, ya era bastante débil.
Petar Vasiljevic dispuso un 5-3-2 con Aitor Buñuel (internacional sub19) en el carril diestro y Carlos Clerc en el zurdo. En el centro de la zaga, Oier Sanjurjo, David García y Unai Garcia. Con Goran Causic, Fran Merida y Miguel de las Cuevas en el centro del campo. La pareja de delanteros la formaron Oriol Riera y Emmanuel Rivière.
Ernesto Valverde sacó un 4-2-3-1 con pocas novedades. La más importante fue la baja de Yeray Álvarez por lesión. Su puesto lo ocupó Eneko Bóveda, que formó pareja con Aymeric Laporte. Por delante, el doble pivote clásico Beñat Etxbarría - Mikel San José escoltando a los tres mediapuntas, que de derecha a izquieda fueron Iñaki Williams, Raúl García e Iker Muniain. Con Aritz Aduriz en punta.
Osasuna salió sin tener claro si replegar para no conceder huecos o presionar arriba dificultando la salida y acabó en un híbrido que ni apretaba ni cerraba espacios y en un escenario como tal estaba claro que los leones iban a castigar la deficiente estructura defensiva local. Y ésto ocurrió en el minuto 12, cuando Williams contemporizó una contra sirviendo un balón a un De Marcos que se incorporó y pisó área sin ninguna vigilancia, el lateral no tuvo más que dar el pase de la muerte al punto de penalti donde Aduriz apareció también sin marca. Dos jugadores libres de marca dentro del área, no es normal ni tampoco concebible en el fútbol de alto nivel.
Los movimientos entre líneas de Williams y De Marcos desordenaban el sistema defensivo de Osasuna constantemente.
Tras el gol, intentó reaccionar el conjunto navarro, pero todo se quedó en intención pues además de no ser capaces de superar la efectiva presión alta del Athletic Club, tampoco demostraron tener una variedad de ataques que dificultaran la defensa. La única jugada que les reportó réditos fue el balón directo hacia Oriol Riera mientras De las Cuevas atacaba el espacio tras Bóveda, así en dos peinadas del ariete navarro, el centrocampista alicantino se plantó en el mano a mano ante Kepa pero no fue capaz de superarlo.
Y de nuevo entre De Marcos y Williams desmontaron el sistema defensivo local. El lateral encontró en la corona del área al atacante que con un precioso movimiento desbordó a Unai García y con un remate en semifallo batió a Sirigu duplicando la ventaja vizcaína. El lateral alavés fue un incordio para la zaga local, pues con sus incorporaciones a la espalda de Clerc acababa arrastrando al central zurdo (David García) dejando espacio para que Iñaki o recibiera libre o sacara de zona al central del centro.
Con la entrada de Sergio León, se vio un mejor Osasuna cerca del área.
El cambio de Sergio León por Oriol Riera no parecía buena idea, pero con la entrada del atacante cordobés, el Osasuna por primera vez en el encuentro se mostró cerca de sacar algún punto, pues además de inventarse un gran gol, Sergio León dio sentido al juego ofensivo de su equipo con su movilidad entre líneas.
Una de las claves del mal hacer navarro, fue la debilidad en mediocampo pues Fran Mérida aparecía en las posesiones pero no aportaba creatividad. De Las Cuevas al espacio rompía pero tampoco aportaba fluidez en sus toques. Y Causic prácticamente no apareció, y cuando lo hizo, no estuvo afortunado.
Los mejores del encuentro:
La posesión en la primera mitad fue para el Athletic Club, y en la segunda, para Osasuna.
El dominio, perteneció a los leones excepto en los últimos 15 minutos del encuentro.
ANDER GILLENEA / Fotógrafo autónomo