
Tras la disputa anoche de la ida de la final de la Copa Libertadores en el Estadio Olímpico Atahualpa de Quito, todo queda abierto para la vuelta que se disputará en una semana tras el empate a uno entre Independiente del Valle y Atlético Nacional.
El partido siguió el guión típico de una final con dos equipos muy cautelosos durante casi todo el encuentro, buscando más no encajar que golpear al rival. Ambos entrenadores tenían muy bien estudiado el encuentro y consiguieron neutralizar las principales amenazas rivales.
Pablo Repetto dispuso su once de gala con la excepción de la entrada de Emiliano Telechea por Luis Ayala. Dispuso un 4-1-4-1 muy estrecho para buscar un encuentro muy físico jugando con la altura del terreno de juego y presionando arriba la salida del balón rival.Junior Sornoza se pegaba siempre a Diego Arias cuando el conjunto colombiano tenía la posesión para evitar el inicio limpio del juego.
Por su parte Reynaldo Rueda volvió a dejar en el banquillo al quizás mejor jugador de la Copa Libertadores, Alejandro Guerra y optó por alinear al enrachado Orlando Berrío buscando su velocidad a la contra. La otra variación fue obligada, Diego Arias formó pareja con Sebastián Pérez. Tácticamente formaron con el 4-2-3-1 habitual con la idea de mandar con el balón tal y como nos tienen acostumbrados.
Fue bastante interesante el movimiento táctico ideado por Reynaldo Rueda ante la atención de Arturo Mina a Miguel Borja. Le pidió al delantero cafetero que saliera de la zona del 9 tanto viniendo a recibir como cayendo a bandas, para que cuando el central le persiguiera apareciera a la espalda Orlando Berrío rompiendo en velocidad.
En defensa además de no perder el orden en ningún momento (destacable el trabajo de los cuatro defensas y de los dos mediocentros) pudieron anular la principal fuente de peligro local, sus dos rapidísimos extremos. También se puede decir que consiguieron alejar a Junior Sornoza del área propia.
Anoche no funcionaron las bandas ecuatorianas y los locales se atascaron con frecuencia.Ofensivamente mantuvieron su idea del ataque por bandas, pero no les salió la jugada gracias al gran trabajo defensivo de los visitantes. Ni Brayan Cabezas ni José Angulo consiguieron desbordar tal y como lo llevan haciendo durante el torneo, y solo Sornoza supo aparecer para dar claridad al ataque ecuatoriano, eso sí, debido a la solidez del doble pivote colombiano, el "10" local recibió bastantes veces por delante de esta dupla y muy pocas veces a sus espaldas, que es donde de verdad hace daño.
Por su parte Reynaldo Rueda volvió a dejar en el banquillo al quizás mejor jugador de la Copa Libertadores, Alejandro Guerra y optó por alinear al enrachado Orlando Berrío buscando su velocidad a la contra. La otra variación fue obligada, Diego Arias formó pareja con Sebastián Pérez. Tácticamente formaron con el 4-2-3-1 habitual con la idea de mandar con el balón tal y como nos tienen acostumbrados.
Fue bastante interesante el movimiento táctico ideado por Reynaldo Rueda ante la atención de Arturo Mina a Miguel Borja. Le pidió al delantero cafetero que saliera de la zona del 9 tanto viniendo a recibir como cayendo a bandas, para que cuando el central le persiguiera apareciera a la espalda Orlando Berrío rompiendo en velocidad.
En defensa además de no perder el orden en ningún momento (destacable el trabajo de los cuatro defensas y de los dos mediocentros) pudieron anular la principal fuente de peligro local, sus dos rapidísimos extremos. También se puede decir que consiguieron alejar a Junior Sornoza del área propia.
Tácticamente Reynaldo Rueda planteó un encuentro muy inteligente, tanto en fase defensiva como en fase ofensiva. Destacar la suplencia de Alejandro Guerra.El gol visitante llegó tras una gran jugada de Orlando Berrío, que pese a recibir de espaldas fuera del área y escorado consiguió darse la vuelta zafándose de Arturo Mina y con la derecha desde la medialuna batió a Librado Azcona.
Cuando el partido llegaba a su fin, llegó el empate local. Si no rompían los extremos, a Independiente del Valle solo le quedaba la opción de su mejor jugador. Y apareció a balón parado. En una falta lejana Junior Sornoza coloca un balón espectacular en el corazón del área, y tras un rechace Arturo Mina consigue encontrar las redes de Franco Armani. El zaguero estaba haciendo un encuentro bastante malo, pero este gol tan importante lo compensa todo.
Con el empate a uno y teniendo en cuenta que en la final no valen doble los goles de visitante, no hay nada decidido, el encuentro de vuelta está totalmente abierto y creo que ahora mismo ambos equipos están al 50%. Todo se decidirá en el Atanasio Girardot de Medellín.
Con el empate a uno y teniendo en cuenta que en la final no valen doble los goles de visitante, no hay nada decidido, el encuentro de vuelta está totalmente abierto y creo que ahora mismo ambos equipos están al 50%. Todo se decidirá en el Atanasio Girardot de Medellín.